Arte: la cuarta competencia básica en esta era digital

Es un portal que publica casi a diario artículos de sumo interés. 
Quienes lo conozcan no necesitan que les pase más detalles. Quienes no lo conozcan, pueden tener una idea de la riqueza de sus publicaciones visitando estas nubes de etiquetas:


El último artículo que "me llevó" a Eduteka es el siguiente:
Arte: la cuarta competencia básica en esta era digital


Y si comparto el dato aquí es porque quiero contarles que a pesar de sus solo 5 páginas, su lectura me hizo cambiar varias veces el estado de ánimo.
El autor, luego de habernos llevado hasta allí atraídos por ese sugestivo título, nos pasea por el cielo y por la tierra(!) 

Vean los párrafos que más o menos literalmente aquí transcribo en bastardilla y díganme si no tengo razón.    
El comienzo, me da curiosidad:
En una era en la que los estudiantes diseñan sitios web como proyectos de clase (entiéndase blogs) e introducen videos, gráficas y animaciones en sus presentaciones, el arte se está convirtiendo rápidamente en el nuevo alfabetismo.

Luego, este otro párrafo me atrapa:
La red usa el lenguaje multimedia como su Esperanto.  En retrospectiva, parece inevitable que los ciudadanos internacionales interconectados se alejen de la comunicación centrada en textos y recurran a las imágenes, diagramas, sonido, movimiento y otras formas más universales de comunicación.

No conozco mucho sobre el Esperanto, pero creo que "no le fue muy bien": no se masificó en su tiempo, tampoco trascendió demasiado.  Sin embargo, la hipótesis que el autor expresa me parece acertada, me resulta verosímil... ¡hasta me entusiasma!
Si la leo desde un plano profesional, la misma me resulta muy estimulante porque me hace imaginar entre otras cosas que mi trabajo seguirá modificándose.  Tomará formas muy diferentes de las que tuvo en mis comienzos de profesora y de las que tiene actualmente. ¡Y yo los cambios, los celebro! 

Avanzo unas líneas en el texto y mi entusiasmo aumenta aun más:
La importancia que tiene la educación en arte (...) mejorar la expresión (...) mejoramiento cognitivo y en actitudes (...) conciencia multicultural y crecimiento personal.

Queda claro que para entonces mi adhesión se intensificaba.  Pero la página 3 me puso los pies en otra realidad:
El arte como algo tangencial, sencillo o no muy relevante para el mundo del trabajo y la preparación para la ciudadanía. 
Brecha digital. 
Trivialización del arte. 
El arte como publicidad.

Y el golpe de gracia:
Cada una de las revoluciones conceptuales que sacuden la educación aumentan el acervo de herramientas disponibles para la práctica pedagógica, aunque algunas veces traigan consigo la posibilidad de un uso equivocado. 
No hemos desarrollado (todavía) la capacidad de buscar de manera activa las debilidades del "paradigma del día" (...)  El potencial para usar en forma equivocada una buena idea es aun mayor cuando hay tecnología involucrada.

En las páginas 4 y 5, el autor define contundentemente su postura, nos enteramos de cuáles serían para él las otras competencias y quienes trabajamos "en Educación" encontramos una serie de sugerencias.  Pero no les cuento nada más.  ¡Les dejo la duda así van a la fuente y luego me dicen si, para ustedes, el camino también fue con sobresaltos!

¡Buena lectura!


Schoolboy, Albert Anker.

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